Descubre la diferencia entre grasas buenas y grasas malas y toma mejores decisiones.
Las grasas saludables son un aliado excepcional para mantenerte joven y controlar tu peso. Sin embargo no todas las grasas son saludables, algunas incluso pueden llegar a ser muy dañinas para la salud.
En mis sesiones de coaching de salud, éste es un tema que suelo introducir a mis clientes durante las primeras sesiones, pues realmente merece la pena saber que no todas las grasas son iguales. Y las diferencias, además, son muy significativas.
Grasas saturadas y trans o “grasas malas”
Las grasas saturadas son grasas de origen animal y también de algunos vegetales. Su estado normalmente es sólido a temperatura ambiente.
Ejemplos son: la mantequilla, la grasa presente en las carnes de animales, quesos y otros productos lácteos enteros, y algunos aceites vegetales, como el de coco o el de palma.
Las grasas trans son grasas saturadas ya que han sido modificadas en el laboratorio, consiguiendo una estructura más estable al añadirle hidrógeno, permitiendo que permanezcan sólidas a temperatura ambiente. También aparecen en las etiquetas con el nombre de grasas o aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados. Un ejemplo es la margarina.
Grasas insaturadas o “grasas buenas”
Las grasas insaturadas, a su vez, se dividen en:
- Grasas monoinsaturadas: son de origen vegetal y líquidas a temperatura ambiente. Se caracterizan porque en su estructura molecular presentan un enlace doble. Un ejemplo es el aceite de oliva.
- Grasas poliinsaturadas: son también de origen vegetal y líquidas a temperatura ambiente. A diferencia de las monoinsaturadas, éstas presentan más de un enlace doble. Ejemplos son el aceite de soja, el aceite de canola o las pipas de girasol.
- Grasas omega 3 y omega 6: son grasas poliinsaturadas. Estas grasas están presentes en alimentos como las nueces, las semillas de lino, las sardinas, el salmón o el atún. Son grasas saludables, pero en el caso del atún tendrás que tener cuidado y limitar el consumo por la cantidad de mercurio presente en los pescados grandes y evitarlo completamente si estás embarazada o en periodo de lactancia.
¿Qué tipos de grasas debo limitar?
Las conclusiones de los estudios científicos de importantes universidades, como Harvard, no dejan lugar a dudas: debemos limitar el consumo de grasas saturadas y evitar completamente el consumo de grasas trans. Este tipo de grasas están relacionadas con un incremento considerable del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio y muerte.
Las grasas insaturadas, sin embargo, son beneficiosas, y están relacionadas con la disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, demencia o cáncer.
A modo de resumen, podemos decir que las grasas malas son:
- Grasas trans como la margarina.
- Grasas saturadas de origen animal como la mantequilla.
- Algunas grasas vegetales como el aceite de palma o el aceite de coco.
- Sí! El aceite de coco no es saludable para la dieta, a pesar de todo lo que se lee por ahí sobre las propiedades milagrosas del aceite de coco. Los estudios lo dejan claro, se trata de una grasa perjudicial para la salud si la ingerimos. Como loción tópica para la piel puede aportar hidratación, pero éste es otro tema.
Y las grasas buenas:
- Grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva.
- Grasas poliinsaturadas como el aceite de soja o aceite de canola o pipas de girasol.
- Grasas omega 3 y omega 6 presentes en las nueces y las semillas de lino, sardinas o salmón.
Para evitar las grasas malas debemos aprender a leer las etiquetas de los productos, pero como norma general debemos evitar los productos procesados como la comida precocinada o preparada y la bollería industrial.
Las personas que consumen grasas saludables en un 30% de su dieta y además evitan el consumo de azúcares e hidratos de carbono refinados presentan mayor calidad de vida y menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, enfermedades metabólicas como diabetes, demencia y cáncer.
Las grasas son uno de esos grandes macronutrientes que han de estar presentes en nuestro plato, pero siempre que sean saludables, pues son un seguro de vida.
Consume grasas saludables: aportan salud y vida.
Un aporte muy interesante. Muchas gracias por la información. Saludos.